La limpieza de los cepillos debe realizarse periódicamente con el uso de detergentes específicos (CLEANING LINE de Favagrossa), respetando las modalidades y dosis recomendadas. Los productos en malas condiciones pueden causar daños irreparables en los cepillos, variando sus características y dejándolos prácticamente inutilizables. Después de la limpieza, los cepillos siempre deben enjuagarse a fondo con agua tibia, sin usar alta presión.